El Informe Leuchter y el argumento revisionista: Una Realidad Sesgada

Este corto ensayo pretendo hacer un análisis crítico acerca del video de David Cole, El Fraude Del Auschwitz. Este video ha sido utilizado por mi compañero Jorge Galvis para exponer y defender la idea de que el holocausto nazi no es tal cual nos lo cuenta la historia, y que particularmente Auschwitz no fue un campo de concentración tan siniestro como lo imaginamos. Sin embargo, este video carece de una investigación objetiva de los hechos y condiciona la realidad para que se ajuste a las meras asumpciones y teorías conspiracioncitas de David Cole. Para que comprendan este escrito en su totalidad, es necesario que vean los videos que Jorge ha posteado en su blog, que personalmente considero, requieren una actitud crítica y objetiva.

Durante su video David Cole afirma que el Holocausto Nazi no es del todo cierto, y que lo que conocemos hoy es una manipulación por parte de la Unión Soviética y las demás naciones Aliadas. El dice que las únicas pruebas que poseemos del Holocausto Nazi son los testimonios de las víctimas y testigos, y los reportes dados por la Unión Soviética. Dentro de estas pruebas están las confirmaciones de la existencia de las cámaras de gas que serian utilizadas para la exterminación en los campos de concentración y la recuperación de algunos archivos que contenían cifras de ingresos a los campos de concentración. David hace entonces un viaje al museo de Auschwitz, con el objetivo de ver con sus propios ojos el campo de concentración 60 años después.

Al llegar a Auschwitz el nos comenta que la clave para probar que este campo no fue tan siniestro como pensamos, está en realizar un análisis de “la solución final” o, como la conocemos, la cámara de gas. Al entrar a la cámara de gas, el menciona que no ve residuos de azul de Prusia en las paredes de la cámara, siendo este, un residuo del Ziklon B. El Ziklon B, es un cianurido que debido al contacto con la intensa humedad que emanaban los internos hacinados, liberaba grandes cantidades de ácido cianhídrico el cual acababa con sus vidas. David sostiene que el Ziklon B fue utilizado más que todo como plaguicida para las epidemias de piojos que azotaban a los prisioneros y como desinfectante para las camas y la ropa. Y se respalda en la investigación por parte de Freud Lauchter (más información: Informe Leuchter), la cual sostiene que una de las principales características del Ziklon B es su evidente residuo de cianuro y azul de Prusia. Sin embargo, este “Informe Leuchter” es altamente controvertido por la comunidad científica, que afirma que su investigación fue selectiva y fue también desacreditada científicamente por la falta de rigor en la recolección de las muestras y en su análisis.

Este ensayo, por parte de Brian Harmon y Mike Stein, hace una completa explicación del comportamiento del azul de Prusia, y con pruebas REALES y COMPROBABLES, exponen que el argumento revisionista carece de un estudio científico y riguroso del comportamiento del Ziklon B.

Otra de las razones que el expone para sostener que las cámaras de gas son una mentira, es que la cámara expuesta en Auschwitz fue reconstruida por parte de los soviéticos antes de su exhibición. El plantea que los rastros de unas antiguas paredes y la colocación de los agujeros por donde se filtraba el Ziklon B no corresponden con una cámara de gas real. El dice que fueron los soviéticos quienes crearon el complejo para que se asemejase a una cámara de gas. Defiende su posición con un argumento grotesco e ilógico, que dice que en las fotos tomadas por los aviones aliados después de la segunda guerra el no logra ver los agujeros en el techo de la cámara. Reto a cualquiera de mis lectores a buscar en Google Earth una pelota de letras (que tiene el mismo diámetro que los agujeros) que sea claramente divisible. El museo de Auschwitz afirma que los soviéticos reconstruyeron el complejo, que hubiera sido utilizado después de la guerra como un refugio anti-aéreo, pero que en su momento fue efectivamente una cámara de gas autentica. David nos invita a que no les creamos a los soviéticos, porque fueron ellos mismos quienes lo reconstruyeron y “pudieron” haberlo inventado todo. Es cierto, siempre existe la posibilidad de que en efecto la historia pueda mentirnos. Pero para afirmar que las cámaras de gas fueron una creación de los soviéticos, se necesitan pruebas palpables y reales que contradigan las investigaciones hechas por parte de las distintas organizaciones científicas que han determinado la existencia de estas cámaras de gases, no una mera posibilidad.

Dentro de los otros temas que David Cole menciona están el de las acusaciones hechas en Núremberg que hacían referencia a un jabón hecho de cuerpos judíos. Particularmente, no tengo ningún comentario que añadirle a este caso, ya que las únicas pruebas fueron los testimonios por parte de las víctimas y David realiza un argumento aceptable que refuta este mito. David habla de la exageración de las cifras, y como los 4 millones de judíos fallecidos que son aceptados por la Unión Soviética, pasan a ser 1.1 millones según la investigación revisionista. En esto David deja de ser lo más objetivo posible y afirma que la Unión Soviética no es una fuente confiable de esta información ya que pudo ser fácilmente manipulable. Me surge una duda. ¿Sera entonces que la cifra revisionista si es confiable, siendo su último objetivo el probar que el holocausto es mentira?

David, dice que las cifras de Núremberg no tienen un fundamento real y son parte de la gran mentira aliada. Pero las cifras de Núremberg SI tienen un argumento sólido y real, y son las pruebas expuestas en el juicio, que están basadas no solo en testimonios por parte de los judíos y los mismos nazis, sino en las más de 3000 toneladas de documentos del estado nazi. David miente al decir que la gran mayoría de los documentos fueron quemados. Los documentos fueron expuestos en Núremberg. Núremberg no fue una fachada, fue un juicio riguroso y solido con pruebas palpables de la realidad de los campos de concentración. (Mas informacion: Nuremberg)

Finalmente, después de esta critica a los videos de David Cole, les dejo un link que contiene un análisis bastante riguroso del “Informe Leuchter": http://www.nizkor.org/faqs/leuchter/index-sp.html En este análisis, que niega con argumentos científicos y sólidos las “pruebas” de la no existencia de las cámaras de gases, se califica el Informe Leuchter como una gran falacia y una profanación a la historia de la humanidad. Esta gran guía les servirá para que puedan encontrar los errores históricos en los que caen los revisionistas y tengan los argumentos necesarios para probar que la historia se basa es en hechos objetivos y no en teorías subjetivas.
"Sabemos los crímenes que ha causado el fanatismo en la religión. Cuidemos de no introducir el fanatismo en la filosofía." Voltaire